En 1990 la mayoría de la gente vivía en zonas rurales, hacia 2030 la población urbana será el doble de la rural. En el hemisferio sur las ciudades no dejan de crecer.
¡Hasta cuando no vamos a aceptar la realidad!
Planifiquemos hacia el futuro, adelantándonos a lo que viene y no dejándonos atrapar por el “nosepuedismo”. Como dice Jorge Cappato: “… el nosepuedismo es una mentalidad pero también una fuerza poderosa que se opone al cambio, incluyendo el cambio tecnológico.
Los que poseen un pensamiento conservador prefieren pensar que la ciudad no crecerá poniéndose anteojeras y pensando que negando la realidad, esta no existe. Estos (por conveniencia) pretenden la inalteración de lo actual, son nosepuedista por excelencia.
Crecer significa incrementar el tamaño por la asimilación o acumulación de materiales.
Desarrollar significa expandir o lograr la realización de potenciales de algo, un estado de mayor completitud o mejoría. Cuando crece se vuelve cuantitativamente más grande, cuando se desarrolla, se hace cualitativamente mejor.
Las Tecnologías Socialmente Apropiadas (T.S.A.) son ecológicamente adecuadas, satisfacen necesidades y contribuyen al mejoramiento de las condiciones de vida, sin degradar el medio ambiente.
Además son económicamente viables, el costo de instalación es accesible, se amortizan y rinden ganancias durante un largo tiempo. Son socialmente equitativas y pueden ser utilizadas por los que menos tienen.
Son aptas para zonas de difícil acceso y sencillas de instalar y mantener.
Aprovechan las materias primas, sirviendo para el uso sostenible de los recursos naturales renovables. Son autorrealizables y generan puestos de trabajo, respetando al individuo, su contexto y su cultura.
Nuestra gente pretende el desarrollo y el progreso. La composición de nuestra ciudad posee una dinámica muy acentuada. Por eso necesitamos un municipio que haga participar a la gente y vecinos que participen por sentirse contenidos en un proyecto genuino.